25 octubre, 2010

TUS CALLES


He vuelto a recorrer tus calles.

Con la luna de testigo y un cierto amargor en mi mirada.

He visto rostros conocidos y avejentados, castigados por un tiempo que no se detuvo en la ausencia.

Creo que no lo dije, pero rompí todos los espejos que existían en mi hogar.

Dejo que algún gurú desconocido guíe mis pasos por esta tierra conocida y lejana a la vez.

He vuelto a recorrer tus calles.

Con una canción tarareada, repetida hasta la saciedad, con una mezcla de desazón y nostalgia.

Quiero convencer a mi memoria de que nada ha ocurrido durante estos años perdidos, acelerados en pulsaciones de historias sórdidas.

Traigo en un ajado portafolios unos contratos firmados que, ahora, desearía poder rescindir.

Supongo que esas manchas de la pared son las que, siendo niño, dejaba mi balón mojado al impactar, como en un frontón improvisado.

Hoy he vuelto a recorrer las calles.

He susurrado, entre dientes, una confesión que atesoraba en el más recóndito lugar de mis pensamientos.

La has escuchado... y tus oscuridades se han hecho, aún, más patentes.

Me he sentido derrumbar, caer en un precipicio temporal que desembocaba al pasado más evocador.

He paseado por tus calles.

No puedo asegurar que esa mariposa que se posó en mi mano no fuera un sueño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario