25 abril, 2010

EL FIN


(Pre)ocúpate en agasajar, únicamente, a los paladares que sepan apreciar y agradecer tus gestos.

No te descuides. No será sencillo.
Es más, dolerá. Punzante y certero.

No rompas las imágenes de tus más bellos sueños... no. Limítate a desdibujar el rostro que era protagonista en lo onírico.

Confía en tu integridad. Te será de utilidad.

No será suficiente, pero coadyuvará a tu victoria (o tu empate, que ya puede considerarse como tal).
En todo caso, alejarse de las multitudes es un camino tan transitado como cualquier otro.

Recupera cada una de las anotaciones de rutas y restaurantes que señalaste en tu agenda para un futuro no muy lejano.

Sentirás como una nueva brisa te saluda.
Incluso aunque estimases que jamás soportarías ese desasosiego.

Celebra esos amaneceres que te saludarían desde las ventanas de las habitaciones de hotel.

No están perdidos. Nunca lo estuvieron.

Y recuérdalo, (pre)ocúpate en agasajar, únicamente, a aquellos paladares.

Y despídete.

Buenas noches.

2 comentarios:

  1. gracias loco.

    Mercedes Ferrer................!!!!!!!

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  2. Qué grande Enrique, con el gesto serio, mordiéndose por dentro (para aparentar delgadez) y con la figura desgarbada...

    El dolor de la honestidad, ¿verdad?

    Aguante... no queda otra (pero quedan otras).

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