30 marzo, 2010
BELLEZA PRECIOSA
25 marzo, 2010
N.
23 marzo, 2010
LA FORTIFICACIÓN
Miro tu dedo pasear, acariciándola y retirándola, creando pequeñas montañas que me parecen imposibles de coronar, picos en los que disfrutar, con tus ojos, de los amaneceres que el tiempo me va a negar.
El nombre ha quedado escrito, firme, altanero, podría decirse que altivo y provocador, como el espíritu del luchador que, jaleado por su público, se acerca a las dieciséis cuerdas...
Pero las colinas que lo rodean son los barrotes de una jaula que circunda y deslinda el paraíso de los infiernos que anuncian la debacle.
Miras, tranquila, anestesiada, como si el influjo de las sustancias ya no importara, tu obra... y, alzando tu geografía hacia el cielo, te elevas, girando sobre tus talones, para comprobar si el agua destruirá la endeble fortificación que acoge tu tesoro.
Y yo, desde mi oquedad, advierto que olvidé mi lenguaje, mis palabras... y que el nombre podría ser, incluso, el mío... y las gaviotas lo chillarían sobre mi cabeza, coronando tu majestuoso porte.
Tu silencio es el de los templos expectantes acogen al peregrino que, por vez primera, pierde sus fatigados pasos entre la frialdad de los muros de piedra, desnudos, oscuros, abigarrados...
Tu silencio, sí, solo verbal, que muta en presencia escrita, en epitafio destinado a un nombre extranjero... o a un hombre que ha olvidado su denominación.
El mar resuena de fondo, con la quietud de las grandes ocasiones, con la parsimonia del verdugo que, avezado, golpea lenta pero reiteradamente, para causar un dolor aún más insufrible.
Has abandonado tu postura.
Puedo creer que, aún, has obviado tu sustancialidad y has transgredido las leyes de la Física.
Has abandonado tu cuerpo... y tus principios.
Has señalado mi imagen... dibujando su final.
Y, como la araña encubre su cuerpo en la tela, has custodiado mi epílogo en altísimas colinas que jamás escalaré.
Al fondo, escucho el murmullo de un torrente de agua que no acudirá a mi rescate.
Y sonríes...
Y desaparezco... entre muecas de indiferencia y pérdidas de ilación en el discurso.
21 marzo, 2010
ANTOJO Y APARIENCIA
No se te antojaron miles las gotas de agua caídas desde el cielo durante este equívoco, y despiadado, intermedio del trasnochador invierno primaveral.
Respóndeme.
A mí. O al viento.
No se te antojaron eternas las noches, su duración, su lento caminar, el pesado suceder de estrellas mientras los relojes crepitaban, con fuego, en las balconadas del deseo.
Contéstame.
Por favor... o por piedad.
No se te antojaron fantasmas las presencias que elegían los caldos y las viandas, las figuras y rostros que carcajeaban, con estruendo, al tiempo que tu ensimismamiento abrazaba a la melancolía y la nostalgia.
Confiésalo.
Por tu honor o por otros altos juramentos.
No se te antojaron conocidos los crujidos que la madera emitía al sentir tus pisadas. Sí, en aquellas frías estancias en las que los rostros de los santos amparaban tu confesión.
Miénteme, al menos, si no fue así.
Por piedad o por honestidad.
No se te antojaron puñales que se clavaban en lo más profundo de tu espalda las palabras que regalaste ante unos ojos que no devolvían el fuego que esperabas.
Susúrralo a mi oído.
Mientras la música, atronadora, nos recuerda la inquietud de nuestro divagar.
No se te antojaron laberintos las calles que paseaste, serpenteantes y magníficas arterias que bombeaban una sangre por la que darías la tuya.
Asegúrame que no sentiste ese profundo escozor de la distancia.
Hazlo por las noches de suelos mojados.
Hazlo por los cantos de sirenas.
Por el brillo azabache que me deslumbró.
Por las palabras que imaginé pronunciadas en tus labios.
Sostén mi mirada, que ha adivinado el derrumbe y la fugacidad, y resérvame tus más secretos antojos.
19 marzo, 2010
LOS GALLOS AZULES EN LA PLAZA DE EUROPA
18 marzo, 2010
TELARAÑA
16 marzo, 2010
ÁNGELES
BOCA DO INFERNO
14 marzo, 2010
DOS LUNAS
12 marzo, 2010
F.D.
He descubierto universos indescriptibles en el negro de tus ojos.
As de copas, cuatro de espadas, siete de bastos, sota de oros.
Ciertos aromas rememoran, en mi memoria, momentos de gran sinceridad.
Sota de oros, as de copas, caballo de espadas, siete de copas.
El silencio de tus palabras, el miedo a la indefinición. Los lunares blancos sobre el negro.
As de copas, as de oros, sota de oros, dos de bastos.
Las palabras del diccionario revelan significados ocultos y postreros.
As de copas, as de oros, rey de bastos, rey de oros.
Violetas irisados que no acierto a explicar… el horrible trabazón de mi lengua.
As de copas, as de oros, as de espadas, rey de oros.
Cisnes que circunnavegan los océanos susurrando óperas de Puccini.
As de copas, as de oros, as de espadas, as de bastos.
El emisario me entrega un sobre lacrado respecto del que ansío adivinar su contenido.
Envites victoriosos.
Mesas reservadas en homenajes a héroes y heroínas.
Cartas perdedoras.
Jugadores vencidos.
Jugadas perdidas.
Manos vencedoras que tiemblan ante el siglo.
As de copas, as de oros, as de espadas, as de bastos.
Bolsas antiguas con disfraces de niño.
Palabras que arrastra el viento.
Se preguntaron el número de naipes que conforman la baraja de los juegos no reglados.
10 marzo, 2010
ARREGLOS DE DIARIO
vi las puertas del infierno.
Acomodado en el Paraíso,
recobré la cordura y la inquietud.
Los ojos delatan el desestabilizar
cuando la mirada se deja llegar atrás.
11-XII-2002 (Arreglo del diario)
Temeroso de ser acogido por el oscurantismo del reino de los celos,
los brazos tendidos del miedo,
me acunan en su dolorosa celda de cristal.
16-XII-2002 (Valoración calmada de lo que pudo haber sido)
Lo peor... aún no ha pasado.
Dicta el corazón la justicia de una historia
en la que debilitó su aguante por la mera gallardía del orgullo,
que aún mantenía la fe en la creencia generalizada.
La noche recuerda, fiel testigo, a aquellos que la dañaron.
17-XII-2002 (Extensión de una anotación en una felicitación navideña)
El Destino se encarga de escoger los caminos
por donde transcurre la existencia.
Solo el amo puede hacerlos confluir
en la lotería del azar imprevisible.
17-XII-2002 (Valoración distante de una demostración de lealtad)
El filósofo es una mente entregada a la valoración, a la reflexión;
una vida atormentada, necesariamente, por la finitud racional.
17-XII-2002 (Recurrente idea tras el estudio)
Continúa mostrándome la eternidad...
Y permaneceré asido a tu estela para siempre.
12-I-2003 (Arreglo, enamorado, de un SMS)
Abandonaste el mundo de la existencia,
trascendiéndote,
para llegar al mundo de lo ideal
(=reina de un olimpo individual con un súbdito perdidamente
creyente de la fuente del ideal).
Te amo por los rincones del pensamiento.
La noche es la mensajera de mi más dulce y delicado beso de amor.
16-I-2003 (Sumido en la distancia, perdido en
lo memorístico y confiado en la gallardía)
Entender que la vida puede ser sólo una rosa con cuatro espinas (Saint-Exupery).
Salir a otear el cielo en busca de una estrella que permanece ajena a todo tipo de reflexión.
Comprender, aún sumido en las responsabilidades y los devaneos adultos,
que un segundo de silencio es,
conocido el amor, un instante de recuerdo y entrega.
20-I-2003 (Ella... sus recomendaciones literarias)
En la habitación que olvidó la habitual sucesión del día y la noche,
los rayos solares no penetran el fortín creado por la concienciación interna.
El único reducto, la válvula de escape,
pasa por el posicionamiento mental en sentimientos ampliamente asentados.
20-I-2003 (La nebulosa encierra pesar)
Descubran la entrada al mundo de los sueños;
disfruten de sus colores, de sus perfumes, aromas...
Piérdanse un segundo en la cotidianeidad
y conocerán el sabor menos calmado de la desolación.
(24-I-2003)
Vigilar el horizonte afirmando tu presencia,
dejar que sea el recuerdo el que ordene las ideas,
enternecer la palabra para que te llegue más sincera...
El amor solo puede ser pagado (=correspondido) con amor.
25-I-2003 (Emocionalmente tuyo)
Sí, el recuerdo calma pero no consuela.
La distancia mantiene la inquietud y el tremendismo (a iguales dosis)
en una justa mezcolanza que, en ocasiones,
es fruto del desasosiego y la agonía vivencial.
Duele pensar en ratios temporales...
25-I-2003
Pensé que el amor era una realización inalcanzable.
Dejé tiempo y palabras en pretender demostrar que era únicamente debilidad y fantasía.
Ahora lo toco con mis dedos.
Estaba equivocado.
Antes, quería pensar el amor...
Y solo puede sentirse.
V-2003
Llegas y, con tu presencia,
llenas mi universo de candidez y dulzura.
Lo demás ya no entiende de especialidad o morbo.
Tu silueta campa a sus anchas por mi entendimiento.
Siéntete comprendida y alabada, musa.
09 marzo, 2010
CREPÚSCULO INTERIOR
08 marzo, 2010
TITÁN
04 marzo, 2010
EL PARTE
LA PINTORA
03 marzo, 2010
CIRCO
Sin embargo, W no siempre es V y V.
Pero el susurro del viento alerta, inexorablemente, sobre el dolor subyacente causado por las musas.
Los relojes se atrasan cuando hablan de recuerdos en el presente.
Y el futuro es un poema que nadie acierta a rematar.
Quizá sea falta de arrojo.
O el miedo de la apuesta.
El trapecio, que me sobrevuela, continúa danzando... vacío.
Escucho el silencio... duele.
Las hormigas circulan, en orden, por la arena del escenario del circo.
Los leones ya se durmieron en sus jaulas.
El prestidigitador vomita, arrodillado, en el baño.
El payaso se desmaquilla sin pasión.
La mujer forzuda devora sus anabolizantes.
El niño se escapó de las cuidadosas manos paternas y observa cómo el tragafuegos copula, con violencia, con la funambulista.
Quiero adivinar el significado de mis miedos.
Quiero olvidar todas mis anotaciones de viajes pretéritos.
Sé en qué lugar reposarán mis huesos cuando las respuestas no sirvan para nada.
Desconozco las carreteras que transitarán hasta llegar a su destino.
El niño me pregunta y prefiero no contestar.
Sus dudas son mis miedos.
Y su ingenuidad mi debacle.
Mientras, en el circo, la V juega, como experta contorsionista, a convertirse en M.