06 noviembre, 2011

ELECTROCUCIÓN


Electrocutar: Matar por medio de una corriente o descarga eléctrica.

Diez hertzios pueden provocar unas percibibles contracciones musculares.
Y la habitación, en penumbra.

El sonido sibilante de una serpiente que saluda a su presa, antes de acabar con ella.

Las corrientes que envían mensajes contrariados.

La lluvia, en el exterior, que golpea con fiereza los cristales de una habitación abandonada.
El otoño cantando una ópera de la que ha olvidado el título.
Los relojes marcando horas urgentes.
La ciudad gritando agobios en un escenario salpicado de paraguas abiertos.

Los niños saltando en los charcos, destrozando sus nuevas botas de agua.
La bajada de tensión.
La tensión de la subida.

Aquellos sueños rotos...
Respuestas obviadas.
Preguntas canallas.

El planeta girando mientras las palabras ya no significan nada.

Electrocución...
Una palabra abandonada en la página en blanco, huérfana de compañía y de imaginación.

Los retratos de antiguos héroes que la Historia no deseó honrar.

Madrid, bajo la lluvia, en la oscuridad de una tarde de horario cambiado.
Y las fotocopias que habían de conformar la nueva edición de un fanzine perdiendo tinta, indefensas ante los golpes de las gotas de la lluvia.

Electrocución...
Un poema de una sola palabra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario